POKOLGÉP: Koncertlemez

Banda: POKOLGÉP
País: Hungría
Formato: vinil 12" lp
Impresos: No
Año: 1990
Compañía: Start
Edición: Edición original húngara
Serial: SLPM 37426
Canciones extra: No
Color de vinil: Negro
Notas. Existe en cd

Este disco póstumo a lo que fue el primer rompimiento de Pokolgép, es lo que se puede llamar un disco de auto tributo. Y auque en el momento de grabarlo seguramente ninguno de los integrantes pensaba en desintegrar el grupo, les quedó como un disco para la posteridad. La grabación en sí es muy buena, auque la selección de rolas no es la mejor, pues si les faltó meter cosas más speed, de las que el grupo sabía hacer. Sin embargo, empieza todo con la poderosa “Metal az esz” que derriba todo a su paso. Le sigue el excelente Heavy metal a paso medio de “Kar minden szó”. La voz de Kalapács de verdad estaba en forma y así lo demuestra a lo largo de todo el disco. La naturaleza misma de “Tepett madar” hace que el disco baje de intensidad, pues no es de sus rolas más movidas, lo cual no quiere decir que la canción este mal, pero como que para en vivo no era la mejor que tenían. Lo bueno es que “Vallomas” le imprime poder al disco, pues sube sustancialmente el ritmo, pero se hubiese escuchado demoledora si las guitarras las hubiesen puesto más presentes, pero aun con esto, es una gran rola para un concierto. No podía faltar por ningún motivo la balada de rigor que en todo disco húngaro está incluida. En este disco es “Ott es most”, donde se nota que le llega a la concurrencia, pues la corean con sentimiento sin par y emoción palpable. Reponiéndose de lo sentimental de la balada, abre paso “Gepindulo”, que no es a súper velocidad, pero sí eleva el paso a un trote de caballo desbocado. Decididamente uno de los momentos cúspide de este disco, en el cual, curiosamente, el público no se nota muy entusiasta; les han de gustar más las baladas. Con mucho poder y gritos azuzadores de Kalapácz entra “A háboru gyermeke”, puro Heavy atractivo que no demerita en ningún momento y mantiene su energía de principio a fin promoviendo con esto el headbang alegre. Otro monumento de rola es “Ejfeli Harang”, que sin ir a paso veloz, nos anima a levantar el puño y a intentar corear la rola, auque de nuevo el público no se escuchaba muy entusiasmado. Con la segunda rola más baladosa, “Itelet Helyett”, de nuevo la participación del respetable se hace notoria, y es que tampoco es para menos, pues auque no llega a ser una baladita en el sentido estricto de la palabra, es muy sentida y le mueve a uno los sentimientos profundos, más aún si estás pedísimo. Cerrando con broche de oro este disco aparece la prendida “Mindhalalig rock and Roll”, proveniente de su primer disco. Como era de esperarse se la tenían que echar de manera excepcional, y así fue. Por ciertos detalles no muy notorios, uno puede convencerse de que el disco fue remezclado y mejorado en estudio, espero que haya sido lo menos, lo cual al final no importa mucho, porque el disco como tal está muy bien, lo único es que debió de haber sido doble, porque quedaron fuera varios números que el escucha pudo haber agradecido enormemente.