OMEN: Anarchia

Banda: OMEN
País: Hungría
Formato: vinil 12" lp
Impresos: Póster con letras y foto
Año: 1993
Compañía: Start
Edición: Edición original húngara
Serial: SLPM 37677
Canciones extra: No
Color de vinil: Negro
Notas: Existe en dos ediciones en CD, siendo la más reciente la más completa con canciones extras.

OMEN: “Anarchia”

Este disco supera al anterior en todo. Se escucha más vital y poderoso, nomás basta oír la primera “Anarchia”, y su Heavy Metal clásico, pero que suena fresco y nada añejo, y eso que ya tiene más de 10 años. La pesadez se impone de manera constante y de ninguna forma forzada o falsa, y el Metal de verdad heavy de “A semmiböl a semmibe” es prueba de ello. El solo de guitarra es directo y sin complicaciones, aunque queda un poco atrás en la mezcla. Más poder hay en “Ësznél legyél”, excelente rola que eleva la velocidad, y cambia de tiempo en momentos de verdad claves, lo cual es una de las características de este disco: no es plano, sino emocionante. Un momento de relajación entre tanto decibel excitado es la baladosa “Szelíden”, la cual no me atrevería a decir que es una canción para corazones doloridos. Hay que hacer hincapié en el detalle que la canción no derrama miel, sino pesadez. Pasado el trance melodioso, regresamos al poderoso Power Metal con “Nézd végig te is” que se desparrama en doble bombo y riffs de verdad energéticos, nada que ver con el Happy Metal de hoy. Más pesadez rebosa por el lado B con “Nincs levegö”, que por cierto, en el caso de estos OMEN, no tiene nada que ver con el Doom metal ni esas cosas oscuras, sino con el poder que todo grupo Heavy metal que se precie de serlo debe de tener. De alguna manera, me recuerda un poco el sonido heavy de “Balls to the wall” del ACCEPT. Más Power/speed y sus respectivos cambios están emocionantemente encapsulados en la peliaguda “Kikapcsolok”, que es para menear la cabeza sin piedad, con la fuerza que infunde el Heavy Metal. No es que ”A halálon innen” sea una rola mala, pero a comparación del resto del material aquí ofrecido, se nota un poco abajo del estándar, pero algunos riffs de guitarra están de verdad llamativos. Lo que más le hace mosca a esta canción es su leve influencia gringa. No obstante, la siguiente “Nem vagyok eladó” también tiene ese toquecillo, pero tiene muchas más cualidades, sobretodo en la voz, que le da un levantón importante. La rola que cierra este discote es “Valakit várok”, que aún a paso medio tiene muchos atractivos extra que la adornan y le dan color, como el caso del coro con apoyo de la guitarra acústica y vocales expresivas. De nuevo, al solo de guitarra bien pudieron haberle subido más para que luciera, pero como no todo es perfección, no hay que ser tan necios. Concluyendo: indispensable si quieres oír buen Heavy Metal que no presume de ser muy “true” y que a la mera hora es un puñado de baladas.